lunes, 31 de agosto de 2009

Tránsitos de Urano y Flores de Bach. La crisis de los 42 años. (3)

Al cumplir los 40 años, la mayoría de las personas no perciben nada en especial, se puede decir que al cumplir 40 años, en general, se vive en un estado de cierta relajación, de tranquilidad, de “aquí no pasa nada”, esto de los 40 es jauja.

Hay que esperar al menos un par de años más para que “comience el baile”, el tiempo más que un cruce de caminos, un cruce de calles de México DF, donde en vez de haber cuatro esquinas, hay seis.

Alrededor de los 42 años, el planeta Júpiter forma oposición con su posición natal, Saturno forma igualmente oposición a su posición natal y Urano forma el mismo aspecto tenso con su posición natal. Tres fuerzas enfrentadas entre sí, dos planetas que dan forma al ciclo social básico y un tercero que viene a renovarlo todo.

Este es un tiempo de vida en que se perciben abiertamente las oposiciones y lo que eso significa.

La oposición de Júpiter suele escenificarse como una época de crisis, con el fin de algo caduco, época en la que se sale de una situación insostenible. En muchos casos no queda mas remedio que tomar decisiones importantes que afectan al entorno social o profesional. En todos los casos son acontecimientos liberadores, que se sienten como el fin de una redención, es como el final de un rescate social, una especie de salvación que provoca un nuevo estado de seguridad social.

Esta fase cíclica de Júpiter, a pesar de ser una oposición, puede aportar mejoras económicas, en muchos casos por negocios discutibles que pueden causar conflictos con la competencia, procesos o problemas con la justicia. En otro orden de cosas, se sale a la escena de la vida social en sucesos, como salir en prensa o en medios de comunicación. Por otro lado puede verse involucrados, casi siempre de manera involuntaria, en embolados o artificios engañosos que terminan saliendo bien.
La oposición de Saturno se solapa con la anterior, por eso esta etapa de la vida siempre suele ser una época de mucho consumo de energía, de falta de tiempo, de excesos de cargas o responsabilidades. En realidad es el tiempo en el que se mide nuestra valía, es cuando se sabe lo que somos capaces de soportar, la carga que podemos llevar o los competidores a los que podemos vencer.

Si se ocupa un puesto, un cargo o un empleo, es tiempo de defenderlo contra viento y marea, pues todas las dificultades se presentan en pocos meses. Si uno está vacante, intentará por todos los medios ocupar puestos o responsabilizarse de trabajos de los que más tarde se a arrepentirá o no podrá llevar eternamente esa carga.

Suele ser una temporada en la que no faltan los enfrentamientos, los conflictos y las rivalidades. Siempre aparecen personas de bastante peso que aspiran conseguir lo que nosotros poseemos y que obligan a consumir más energía de lo habitual. Por otro lado, es un tiempo en el que no se pueden hacer las cosas en solitario, se necesita de la colaboración de los demás para poder llevar a la practica los proyectos personales. Cuando no se consigue esta colaboración, suelen producirse periodos de soledad, retraimiento, y sensación de abandono. Se puede quedar uno mas solo que un hongo entre cuatro paredes.

Al mismo tiempo se deja notar la influencia de la oposición de Urano que induce a adaptarse a nuevas formas de vida, es cuando surgen cambios imprevistos que conmueven, es el tiempo de pasar de un extremo a otro, ser otra persona o mudar de hito. Otra vez se siente la necesidad de encontrar la propia individualidad, de ser independiente. Durante unos meses debe uno adaptarse a nuevas condiciones y aceptar el cambio. Es un periodo de grandes cambios, a menudo caracterizado por una fuerte rebelión, pero es, también, el primer paso hacia la aceptación de la propia madurez. Es en esta etapa de la vida cuando se cruza el puente crítico de los 40 y no antes.

Es bastante normal que en esta etapa de la vida se llegue al estrés, ese cansancio profundo que te deja el alma rota por dentro, la sensación de la imposibilidad de abarcar más de haber llegado al límite, son situaciones en las que podemos sentir que, o se salta, se pasa, o se queda uno atascado, a veces implica transgredir, pecar, saltarse alguna norma, y superar el sentimiento de culpa.

De un modo u otro nadie se escapa de la crisis de los 42, la astrología está aquí para ayudar a superar con éxito esa etapa tan crítica de la vida. El estrés disminuye las defensas y deja una puerta abierta a las más diversas enfermedades, sobre todo en las personas que tienen mayor tendencia a somatizar los encontronazos con la vida.

Como paliativo a esos estados, que pueden conducir a la enfermedad o la desatención que provocan muchos accidentes, tenemos a nuestra disposición los Remedios Florales de Edward Bach.

Cuatro gotas debajo de la lengua cada cuatro horas, es la dosis adecuada para este tipo de terapia preventiva.


Olive, Walnut, Pine, Oak

lunes, 3 de agosto de 2009

Los tiempos de cambios que ocurren entre los 21 y los 23 años.

La experiencia de vivir es semejante a la de andar por un camino en el que periódicamente aparecen cruces en la carretera lo que provoca situaciones en las que debemos elegir un camino u otro, una compañía u otra, son momentos de la vida en los que nos encontramos ante una disyuntiva y no queda más remedio que tomar una decisión o cuando tiene uno que mostrar su capacidad de adaptación para circular por el nuevo tramo de camino de la vida. Cada vez que ésto sucede experimentamos una crisis en el alma, un crecimiento interior, una madurez como persona.

No todos encaramos los cambios o las crisis de igual manera, hay personas que siempre están esperando un cambio, deseando que llegue una situación nueva, una nueva relación o un nuevo ligar donde vivir, mientras que otras personas se apegan a su lugar, sus cosas, sus relaciones, aborrecen los cambios y padecen mucho cuando llega el momento de tomar un nuevo camino, de cambiar de relación, de trabajo o de localidad, hasta el punto que el estrés que causa la crisis puede llevarnos a desarrollar una enfermedad de origen psicosomático, como puede ser la psoriasis, la alopecia areata, (te quedas sin pelo a causa de los “nervios”) y un amplio repertorio de trastornos en la salud, incluso se va aceptando la posibilidad de que la enfermedad del cáncer contenga un componente psicosomático.

La ayuda orientadora en esos momentos de crisis es fundamental para evitar que la crisis conlleve quebrantos, mermas, perdidas o sufrimientos. A través de la Astrología se puede reconocer la crisis por la que estamos pasando y los remedios florales son como las luces que nos van señalando el camino a elegir, disipando inquietudes y haciendo desaparecer la ofuscación que dificulta tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno.

Una de las maneras de percibir la influencia astrológica es durante las crisis, no importa que tipo de crisis. La influencia astrológica está presente en cada una de las crisis, en cada conflicto, en cada aprieto, en cada dificultad.

La influencia astrológica no es de tipo material ni químico, el influjo de los planetas es semejante al de un enorme reloj que marca los tiempos, todo tipo de tiempos; tiempo de crecer, tiempo de menguar, tiempo de amar, tiempo de evolucionar o tiempo de cambiar, todos los tiempos tienen un contenido astrológico, todas las edades y las crisis propias de esas edades, tienen una influencia astrológica.

Uno de los planetas que forman parte de ese reloj astrológico que lo mide todo, es Urano, cuyo ciclo es de 82 años y uno de sus puntos críticos, donde tiene muchas astrodinas, es cuando forma cuadratura con la posición natal, algo que ocurre alrededor de los 21 años.

Urano, o mejor, el ciclo de Urano tiene una influencia que se percibe como tiempo de independizarse, tiempo de romper lazos y aprender a vivir sin depender de nadie y sin que nadie dependa de uno. Hoy día en las sociedades occidentales resulta muy difícil lograr la independencia a esa edad, aunque sigue siendo absolutamente deseable.

Entre los 20 y los 22 años es cuando se nota la influencia de Urano de manera notable, es en ese tiempo cuando los jóvenes, que manejan la tecnología mejor sus padres, creen que sus mayores ya no tienen porque tener más mando sobre ellos y suelen revelarse contra todos aquellos que intentan imponer su autoridad con ellos, en esa edad son ingobernables pues no asumen la superioridad de nadie.

Durante esta crisis se vuelven individualistas hasta lo increíble, con una curiosidad insaciable y se les nota un importante desarrollo de la capacidad de ironía. Conforme avanza el proceso surge la necesidad de vivir periodos de soledad o aislamiento, es cuando aparece una especie de ataques de autismo. Si no han logrado independizase, se repliegan en su cuarto y se conectan a Internet hasta altas horas de la madrugada y en cuanto a la colaboración dentro del hogar aprenden o se especializan en “hacerse el sueco”.

En ese tiempo de crisis el joven realiza elucubraciones mentales de alta frecuencia. Su intelecto se vuelve como el frío viento de invierno que se cuela por la rendijas, tiende a analizarlo todo, incluso los sentimientos.

Durante esta crisis el pensamiento puede ser tan profundo que a menudo se vuelven obsesivos. Las alianzas y las uniones les resultan muy difíciles y se defienden de los ataques de los demás usando su arma predilecta en esta edad, que es dejar en ridículo al otro.

Las mujeres a esta edad se vuelven combativas, no rehuyen el contradecir y enfrentarse con quién está en desacuerdo con ellas. Durante unos meses hacen gala de un talante autoritario y carácter fuerte, lo suficiente como para competir con los hombres por cualquier puesto social o profesional. Es cuando tiene que aprender a usar sus armas, las mejores son la estrategia, el ingenio y sus secretos recursos para seducir a los demás.

Los hombres desarrollan la inteligencia analítica y aprenden a profundizar, es un tiempo que están adaptándose constantemente a las nuevas tecnologías, tienen que ser los avanzados en su tiempo, para ello algunos se vuelven un poco extravagante en sus costumbres y todos tienen en ese tiempo reacciones imprevisibles.

Pero tanto unas como otros, durante la crisis de Urano, puede vivir una etapa algo desastrosa a causa del impulso hacia la aventura. Puede parecer que están carentes de ambiciones, pero solo es apariencia, pues Urano les hace aspirar a algo especial y no conformarse con la vida normal.

En ese tiempo su capacidad de organización es absolutamente irregular, anómala u original, aunque a veces son geniales por su capacidad de improvisar. En casi todos los casos, en ese tiempo crítico, sienten que los ofenden o se crean hostilidades y enemistades, es un tiempo en el que a causa de sus actuaciones egoístas suelen perder amigos.

Esta es una edad de comportamiento irregular, es cuando se padecen fuertes cambios en rumbo en la vida, casi siempre a causa de acontecimientos fortuitos e inesperados, propios de la influencia de Urano, que puede llegar a producir serios percances en su propia vida y en la de sus amistades. Es la edad más peligros para los accidentes de tráfico.

Normalmente están más nerviosos alterables y pueden llegar a experimentar alteraciones en el sueño causados por pensamientos que les interfieren y no les dejan dormir como antes. Insomnio que hace que se levanten por la noche. Tambien pueden padecer alteraciones en los sentimientos y vivir una etapa de inseguridad o de debilidad que puede provocarles un cierto grado de depresión. Igualmente pueden padecer un tipo de depresión por tener que contener la ira que siente por no poder realizar el cambio al que aspira u obtener la independencia que ansía.

Sentimiento de inseguridad, incertidumbre, dudas de si. En esta crisis tambien suelen aparecer alteraciones en los sentimientos causados por los celos, la envidia o de irritación sin motivo aparente. Incluso podemos encontrarnos con jóvenes en esta edad crítica con depresión con contenidos de muerte, bien porque haya podido morir alguien cercano o por llegar al fin de una relación.

Para cada una de éstas alteraciones transitorias causadas por el ciclo de Urano, existe un tipo de remedio floral que hace más llevadera esta etapa de la vida, tanto para el joven como para las personas que tienen que estar obligadamente en contacto con él.

Como remedio paliativo Bach nos ha dejado cuatro flores

Clematis

Vervain

White Chestnut

Impatiens

martes, 21 de julio de 2009

Tránsitos de Urano y Flores de Bach (1) Los niños de 11 a 13 años

Urano es considerado el planeta de las características especiales. Su forma de girar es completamente distinta al del resto de los planetas; mientras éstos giran sin variar apenas su eje con respecto al plano de la eclíptica, Urano inclina su eje hasta los 98º, dando la imagen de que va rodando por un pasillo circular.

Urano es análogo a la fuerza cósmica que obliga a nuevas revisiones y se relaciona con los cambios imprevisibles; a diferencia de los cambios lunares periódicos y previsibles. Representa la técnica que promueve situaciones evolutivas, nuevos modos de ver las cosas. Urano enlaza siempre con los cambios súbitos e imprevistos, las diferencias impensables, lo nuevo y lo desconocido.
Urano representa la mutación, la inversión, la novedad, las alteraciones, las crisis y las innovaciones. Una de sus escenificaciones típicas de Urano son los actos de pasar de un extremo a otro, tomar otro giro, ser otra persona o mudar el hito.

Sus tránsitos de conjunción o de aspecto tenso sobre el Sol o sobre la Luna se escenifican a través de situaciones de crisis, desorden, confusión, anomalías, irregularidades o disconformidades que conducen generalmente a la escisión, la desunión, la desvinculación, la separación o la independencia.

Urano se relaciona con un nivel de conciencia semejante al de Mercurio, es decir de tipo mental, pero más intenso y más vasto o amplio. Urano es la conciencia que transciende lo temporal, atraviesa las fronteras del tiempo y nos permite concebir cosas de una manera atemporal, representa la posibilidad de percibir lo que no ha sucedido aún, la visión del futuro.

Urano se relaciona también con la primera conciencia de lo colectivo y la necesidad de buscar la propia individualidad. Urano es la necesidad de autoconocimiento, es la forma de conocimiento que se logra a través de una disciplina como el psicoanálisis o la Astrología, por poner dos ejemplos.

El ciclo de Urano, es decir, el tiempo que tarda en dar un vuela alrededor del Sol, es de 84 años aproximadamente. Este ciclo tiene unas épocas especiales o edades generales en las que se manifiesta abiertamente la influencia del planeta que obliga a cambiar, a crecer, a evolucionar.
La primera vez que se nota la influencia evolutiva de este planeta es entre 11 y 13 años, en esa edad Urano se sitúa a 45º de su lugar natal, es decir en conjunción en el armónico 8, y se desata el significado de la semicuadratura y del armónico 8 que es una manera tensa de dejar fluir la energía renovadora de Urano.

A partir del momento en que comienza a influir Urano, el niño mayor siente la necesidad de justificar sus acciones ante otras personas para demostrar su veracidad, o para que conozcan su capacidad o conocimiento. Es la edad en la que se comienza a sufrir de verdad a causa de los exámenes.

A lo largo de algunos meses, a veces se puede alargar más de un año debido a las retrogradaciones del planeta, el niño, ya niño viejo, tiene que verse obligado a realizar cambio, a mutar, a comenzar a considerar, meditar y reflexionar, a pensar bien las cosas y a prestarles más atención.

Este es un tiempo de cambio en el que aumentan las secreciones de adrenalina en el niño, lo que provoca excitación, inquietud, temores, situaciones en las que sienten recelos de que les hagan daño, y les hace rehuir a ciertos lugares o personas, por considerarlas molestas o violentas.

Es una edad en la que comienzan las preocupaciones por el tema sexual y les hacen mantener el pensamiento en cosas que no han sucedido, creándoles ofuscaciones. Es tiempo de fricciones con personas con las que el niño está obligadamente en contacto y que le producen irritación, excitación o molestias.

Por otro lado se trata de una etapa muy sensible, en la que se orienta la tendencia sexual, es el tiempo de pasar de gusano a mariposa, de romper el capullo y empezar a volar. Para ayudar a atravesar esta etapa de vida y paliar la angustia que causa incertidumbre, miedo, inquietud, nerviosismo e irritabilidad hay cuatro tipos de flor.
Según al Elemento al que se pertenezca.

Walnut. Niños de tierra

Para los niños que tienen ideales y ambiciones bien definidas, niños cumplidores, que rara vez se apartan de sus propias ideas, propósitos o trabajo, ante el entusiasmo, convicciones o sólidas opiniones de los demás. El remedio da constancia y protege de las influencias externas.

Cerato. Niños de aire
Para aquellos niños que no tienen suficiente confianza en sí mismos, que les cuesta mucho tomar sus propias decisiones. Niños que están constantemente pidiendo consejo a los demás, y a veces les aconsejan mal.

Holly. Niños de agua
Para los niños que frecuentemente se ven atacados por pensamientos como la envidia, los celos, la venganza, la sospecha. Para paliar el sufrimiento causado por elguna forma de vejación. Por dentro pueden sufrir mucho, con frecuencia no existe una causa real de su desdicha.

Impatiens. Niños de fuego
Para los niños que son de pensamiento rápido y veloces en la acción y que quieren que todo se haga sin vacilación ni retrasos. Cuando están enfermos, están deseando curarse rápidamente. Les resulta muy difícil tener paciencia con las personas lentas, pues les parece un error y una pérdida de tiempo, y se esforzarán por hacer que esas personas sean más rápidas en todos los aspectos, siempre estan dando prisa a los demás.